Este martes, la Legislatura provincial volverá a sesionar luego que la semana pasada se aprobase en Diputados un proyecto de Necesidad Pública elaborado por socialistas y radicales del Frente Progresista que son mayoría en la Cámara.

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La jugada del progresismo generó la indignación en el gobierno. La vicegobernadora, Alejandra Rodenas, grabó un duro video donde le pide responsabilidad al presidente de la Cámara de Diputados, el socialista Miguel Lifschitz a quien le afirma que "en esta batalla contra el coronavirus no hay grieta y espacio para especulaciones".

Casi seguro que este martes, la Cámara Baja aprobará el proyecto que giró el Senado para que Perotti disponga de 15 mil millones de pesos para enfrentar la pandemia. Lo que sigue en discusión es la ley de emergencia que viene frenada desde el inicio de la gestión.

Sin embargo, lo que era discutible un mes atrás, el avance del coronavirus modificó la agenda y así lo hizo saber el bloque de Juntos por el Cambio donde consideran que "no puede ponerse en tela de juicio que para afrontar esta crisis sanitaria, social y económica, el Poder Ejecutivo requerirá de facultades extraordinarias".

"Atrás deberán quedar las muletillas de campaña: ‘No aprobaremos superpoderes' o ‘le dimos más de lo que pedían" a las que reconocen como "excusas para decir que no". El comunicado lo firma el radical Julián Galdeano y acompaña otro radical, Alejandro Boscarol, los macristas Ximena Sola y Gabriel Chumpitaz y la dirigente de UATRE, Cesira Arcando.

Galdeano ya había adelantado a LPO que la actitud de la Legislatura debía ser la de otorgarle las herramientas a Perotti para "que sea el piloto de tormenta" y lo reafirma en el comunicado: "La actitud de los legisladores provinciales debe ser de acompañamiento. Control sí, pero sin dilatar los procesos de toma de decisiones y de dar respuestas con celeridad".

 La actitud de los legisladores provinciales debe ser de acompañamiento. Control sí, pero sin dilatar los procesos de toma de decisiones y de dar respuestas con celeridad 

Además, desde el bloque de JxC consideran que "el Poder Ejecutivo ya reglamentó el proceso de consolidación de deudas a diciembre de 2019. Ya estableció beneficios diferenciales para algunos trabajadores del estado (bono de $3000 para quienes estén afectados al combate de la pandemia)" por lo que muchas de las críticas del Frente Progresista "han perdido hasta estado y vigencia".

Por otro lado, llama a votar el proyecto de ley que presentó el oficialismo y no el elaborado por el socialismo: insistir con un texto que no tiene el acuerdo del Poder Ejecutivo es ir contracorriente e incluso atentar contra sus propias facultades que consisten, entre otras, en fijar el rumbo y alcance de las políticas públicas, sostiene el comunicado.

Quien salió a responder la presión del oficialismo y parte de la oposición a la actitud de Lifschitz fue el secretario general del Partido Socialista santafesino, Enrique Estévez, quien afirmó que "si el objetivo real del Partido Justicialista santafesino es luchar contra el Coronavirus, deberían frenar con la catarata de agravios y construir acuerdos".

 Si el objetivo real del Partido Justicialista santafesino es luchar contra el Coronavirus, deberían frenar con la catarata de agravios y construir acuerdos 

"Nadie con vocación de lograr consensos ataca con una ferocidad tan desmedida", señaló en alusión al video de la vicegobernadora y la carta que emitió el PJ con críticas a la negativa del Frente Progresista de acompañar la ley.

Sin embargo, la presión a los legisladores progresistas también surgen de sus propios intendentes y jefes comunales que ven pasar los días en medio de la pandemia donde el tiempo es tan importante como el aislamiento social para poder frenarla.

Los ejecutivos locales reclaman partidas para prever cuando llegue el pico de contagios y contar con los elementos sanitarios esenciales. En Santa Fe se registran más de 100 casos confirmando circulación comunitaria y con presencia del virus en localidades pequeñas.

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Como sea, este martes los diputados se dispondrán a sesionar y todo indica que sería la última reunión durante el período de cuarentena. La semana pasada, muchos se resistieron a dar el presente.